Cuando los exámenes están a la vuelta de la esquina

En Enero os hablaba de cómo sobrevivir a los exámenes y ahora sin darnos casi cuenta estamos a finales de marzo,  así que ya es tiempo de organizarse porque a la mayoría de los estudiantes os quedan escasos meses para terminar el curso. 

Ahora es el momento de ponerse las pilas y de realizar esquemas, apuntes, resúmenes, no hay que esperar al último momento. 

Para ello en este post os propongo varias técnicas de estudio que dan mejores resultados que el estudiar de memoria el temario y vomitarlo el día D.

Lo primero y principal es saber que cuando nos tenemos que poner a estudiar tenemos que tener en cuenta ciertas cosas:

Nuestros recursos personales
Nuestros objetivos
Materiales de estudio
Tiempo de estudio
Planificación
Interés
Factores distractores, entre otros.  

Si sabemos cuáles son nuestras fortalezas y nuestras debilidades a la hora de ponernos a "hincar los codos" tenemos mucho ganado porque cada persona es un mundo y a todos no nos funciona lo mismo, así que aquí no vais a encontrar “La Técnica” que os va a quitar horas de estudio y hacer que vuestra vida de repente sea más fácil, pero sí técnicas que os ayudarán a aumentar la concentración y a mejorar los hábitos de estudio.

Para empezar a conocerte mejor puedes utilizar sencillas preguntas cómo estas:

•  ¿Estudio siempre a la misma hora?
• ¿Estudio siempre en el mismo sitio?
• ¿Con cuánto tiempo preparo un examen?
• ¿Qué cosas me distraen cuando estudio? 
• ¿Conozco los factores que influyen en el estudio?
• ¿Cuántas horas duermo todos los días?
• ¿Me alimento correctamente todos los días?
• ¿Conozco realmente el tiempo que tengo que emplear en el estudio para poder alcanzar el objetivo?

Responder a estas preguntas te ayudará a conocerte mejor y saber en qué tienes que mejorar o qué tienes que cambiar.

Organización del estudio: 

La organización del estudio es casi tan importante como el hecho de estudiar. Para tener un buen planning hazte un calendario de estudio. Puedes utilizar herramientas digitales como Google Calendar o hacerte un calendario tu mismo. Utiliza un formato mensual para visualizar mejor los días, señala las fechas de los exámenes y márcate los días que no puedes estudiar. 

Además los días de estudio los puedes dividir en dos bloques, mañana y tarde y así distribuir el tiempo que vas a dedicar a cada asignatura de forma estratégica. 

Técnicas para aumentar la concentración:

Muchos estudiantes se quejan de que “se les va el santo al cielo” al poco tiempo y tienen que volver a leer y a releer lo que están intentando estudiar, y esto les pasa una y otra vez. Además en la actualidad si estudiamos con el ordenador o la tablet, cuando intentamos concentrarnos tenemos muchos estímulos que nos pueden distraer. Para cambiar esto hay varios trucos sencillos:    

• Desconecta las notificaciones del facebook, twitter o cualquier aplicación que te pueda distraer,  estudia en un lugar tranquilo donde sea difícil que te puedan molestar. Si tu concentración se ve interrumpida constantemente difícilmente podrás llegar a concentrarte en lo que estás haciendo. 
• Recuérdate a ti mismo que te tienes que centrar en la tarea. El psicólogo y profesor de filosofía Richard Fenker recomienda a sus alumnos que usen una palabra sonora para despertarse y volver a la tarea como “¡Gotcha!” que no significa nada pero llama la atención.
• Cambia de técnica de estudio para que sea más activo lo que estás haciendo: de la lectura al subrayado, del resumen al mapa conceptual. Hay muchos recursos que te pueden ayudar a hacer el estudio más activo: Subrayar, hacer señales o escribir en los márgenes, resumir, parafrasear oralmente o por escrito, formar asociaciones con imágenes, construir reglas mnemotécnicas, plantear preguntas y dar respuestas, imaginarte enseñando a otra persona, hacer diagramas de relaciones entre partes del texto, hacer mapas mentales, conceptuales, etc. 
• Como últimos recursos si no consigues concentrarte con esa asignatura, puedes cambiar a otra que te apetezca más en ese momento o parar a descansar unos minutos para volverte a reenganchar con más energía.

Es muy importante que estos trucos los utilices por este orden y no abandones antes de utilizarlos.

Para aumentar los tiempos de concentración empezaremos por saber cuánto es el máximo tiempo que consigues estar estudiando centrado en la tarea. A partir de ese momento cronometraremos tiempos de estudio y cada vez los alargaremos unos minutos, por ejemplo:

Si tu tiempo máximo de concentración es de 20 minutos, el primer periodo de tiempo que vayas a estar estudiando será de 20 minutos, pararás a hacer un descanso de 5 minutos y luego harás otro tiempo de 25 minutos. Vuelves a parar 5 minutos más y alargas el nuevo tiempo de estudio a media hora.

20 minutos (descanso de 5 minutos)

25 minutos (descanso de 5 minutos)

30 minutos (descanso de 5 minutos)

Esta técnica se tiene que hacer sin demoras, si te marcas un objetivo de 30 minutos tienes que cumplirlo. Si  te despistas tendrás que recordarte mentalmente que tienes que estar concentrado durante ese tiempo.

Si con el tiempo te resulta complejo márcate objetivos, cambia estos por tareas. Cuando  notes un bajón de la concentración proponte hacer dos problemas más o leer una página más, si cuando alcances tu objetivo vuelves a estar concentrado no desaproveches la ocasión y sigue, si no, haz un descanso cuando alcances el objetivo.

Técnicas de síntesis y compresión:

•           Esquemas: Jerarquizar las ideas una vez tenemos el contenido es muy importante, nos ayuda a organizar las ideas clave del texto y a saber que es lo realmente importante del mismo. 

              

•          Mapa Conceptual: Es una buena técnica de organización de información. Consiste en organizar la información mediante palabras o conceptos clave que nos llevan de unos a otros en un esquema estructurado mediante cuadros y líneas. Su confección es lenta pero se consiguen niveles muy altos de comprensión y memorización.     
  
     

Por acabar me gustaría comentar el uso de las fichas, estas pueden servir para hacer un glosario de los términos a estudiar, para recoger información que hemos obtenido a partir de diversas fuentes, para anotarnos posibles preguntas y sus respuestas, etc.

También mencionar una técnica de memorización de conceptos muy útil: las reglas mnemotécnicas. Una regla mnemotécnica es  una oración corta y fácil de recordar que ayuda de manera artificiosa a relacionar palabras, con el objetivo de memorizar conceptos con más facilidad, por ejemplo para acordarnos del orden del Sistema Solar:

Mi Vecina Tiene Muchas Joyas, Solo Una No Presta.

Hace referencia a los planetas Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y el planeta enano Plutón.

Hoy solo he hablado de unas cuantas técnicas que espero que os sean útiles, pero hay mucho más, si tenéis alguna duda o queréis más información sobre técnicas y estrategias de estudio no dudéis en contactar conmigo.

Igual que para cocinar algo necesitas buenos ingredientes para obtener buenos resultados en los estudios necesitas tener buenas técnicas de estudio.

Superstición u ¿obsesión?

Dicen que Rafa Nadal tiene un montón de manías, tics o supersticiones antes de salir a jugar: salir siempre detrás de su oponente, tocarse los hombres, la cinta del pelo y la nariz antes de cada saque, cambiar la raqueta cada 8 juegos…Pero no solo él es el rey de las manías, muchos otros deportistas, cantantes o actores  tienen las suyas.

¿Son estas las que hacen que Rafa gane los partidos o que un actor tenga éxito en su obra de teatro?

Por supuesto que no. No solo ellos son supersticiosos, cada uno de nosotros tiene sus propias creencias ¿quién no tiene un boli especial para hacer exámenes, una camiseta preferida para jugar los partidos o toca madera cada vez que quiere que algo vaya bien?

Además dentro de la cultura popular hay muchas cosas que si te pasan, te pueden llevar a tener mala suerte: Que te barran los pies con una escoba, que se cruce un gato negro en tu camino o romper un espejo, entre muchas otras.

Pero… ¿por qué aparecen las supersticiones?

Una superstición es una idea mágica o irracional que consiste en relacionar determinados objetos o hechos con un beneficio o con seguridad. Esto ocurre de forma casi automática en nuestro cerebro ya que es experto en crear patrones, es decir, en establecer relaciones entre sucesos aleatorios.

Para entenderlo mejor vamos a poner un ejemplo:

Seguro que os ha pasado alguna vez que os habéis puesto una camiseta o una gorra y que después vuestro equipo favorito ganase el partido, en ese momento tu cerebro hace la asociación:

Partido + camiseta= victoria del equipo

A partir de ese momento tu cerebro crea la asociación de que si llevas esa camiseta el próximo partido tu equipo tiene muchas más posibilidades de ganar.

Lo mismo ocurriría con el “boli de la suerte”, un día que no estas especialmente seguro de cómo te va a salir el examen, lo haces con el boli que más te gusta y casualmente luego obtienes muy buen resultado en la prueba. En ese momento este boli se convierte en tu amuleto y miedo tienes del día en que se termine.

Pero, ¿por qué somos supersticiosos?

Cualquier persona cuando se levanta sabe más o menos  lo que se va a encontrar en su día debido a que vamos almacenando nuestras experiencias y creando rutinas. Somos como radares que hacemos patrones y a partir de estos creamos certezas de lo que nos va a suceder. Todo esto nos ayuda enfrentarnos al mundo de forma más tranquila y sin estar constantemente alerta.

La conducta supersticiosa es una forma de controlar nuestra realidad y la incertidumbre que esta nos provoca y que tanto nos cuesta de aceptar, ya que no podemos controlar todo lo que pasa a nuestro alrededor, no depende de nosotros que nuestro equipo gane el partido o que la profesora nos pregunte los temas que más nos hemos estudiado.  Así que por esta razón la superstición se ha mantenido a lo largo de la historia, porque es la que nos ayuda a controlar la tensión y la incertidumbre.

¿Cuándo se convierte en un problema?

La superstición como pensamiento mágico, es un pensamiento carente de lógica y que llegado un momento puede convertirse en algo que nos sentimos obligados a hacer para sentirnos seguros en nuestro día a día.

Cuando una superstición deja de ser una simple manía o hecho aislado y se convierte en todo un ritual que te ves obligado a realizar para afrontar la situación, cuando te lleva un tiempo exageradamente largo realizarlo todo (como por ejemplo necesitas media hora para hacer todos los rituales antes de salir de casa), cuando te causa problemas laborales, familiares o en tu relación de pareja y sobre todo cuando no puedes decidir por ti mismo que no lo vas a hacer más debido al alto grado de ansiedad que te provoca, en ese momento tu superstición se ha convertido en una obsesión y ya hablaríamos de un problema psicológico en el que necesitarías de ayuda de un profesional.

Espero que os haya resultado interesante el post. Recordad que si tenéis alguna duda, pregunta o curiosidad os podéis poner en contacto conmigo mediante el formulario de contacto que encontraréis a la derecha o dejando un comentario aquí debajo. ¡¡FELIZ VIERNES!! 

Autoestima, sexo y 50 sombras

Desde su estreno en el fin de semana de San Valentín la película 50 sombras de Grey ha recaudado más de 7 millones de euros y ha sido vista por más de un millón de personas y esto solo en España, si nos ponemos a hablar a nivel mundial, el film ha recaudado más de 200 millones de euros.

Se ha hablado mucho de esta saga, desde que salió el primer libro en 2011 consiguiendo convertirse en el libro más vendido en 37 países. Se ha hablado bien, pero también mal debido al ejemplo de relación que puede estar dando a los jóvenes. Pero ya se sabe no hay nada mejor que la polémica para vender ejemplares.

Con este post no voy a dar mi opinión sobre el libro o la película, ahí cada cual es libre de opinar lo que quiera, y sobre gustos no hay nada escrito. Con este post quiero hablar sobre sexo y autoestima.

Tomo prestado el modelo de relación del libro porque me viene al pelo. En principio se nos presenta a una mujer débil y a un hombre protector, solo hay que leer un poco, por un lado Anastasia estudiante, vergonzosa y con un autoestima no muy alta; y al otro lado el super atractivo, muchimillonario y dominante señor Grey. Y no solo en esta historia son así los personajes, en la mayoría de historias de amor el paralelismo con estos dos personajes es exacto, véanse la mayoría de las historias de Disney, Crepúsculo, entre otros.

Esto es algo que ya sabemos todos, el problema es que los estereotipos siguen ahí, siguen vendiendo millones, y algo de verdad tendrán cuando inspiran tantas historias, aquí es dónde están realmente las 50 sombras.  

Bajando al mundo real, dentro de las relaciones de pareja, la autoestima, la seguridad en uno mismo,  la comunicación y el respeto mutuo son los pilares más importantes.

Para entenderte con la otra persona y poder ser feliz a su lado, primero tienes que tener claro que quieres tú en tu vida, no puedes dejarte arrastrar por la otra persona, ya que de esta forma no serás feliz. Y para esto es muy importante tener un buen autoestima, creer en ti mismo, saber lo que vales y lo que mereces.

Para hacer esto, lo mejor es pensar en todo lo bueno que tienes, porque sí, lo tienes, como dice una amiga mía: acabar borracha de ti. Muchas veces nos parece que reconocer nuestras virtudes es algo egoísta o que está mal visto, que son los demás los que nos la tienen que decir, pero no, si no te quieres a ti nunca tendrás una relación sana con los demás, ni de amistad, ni de pareja, ni una buena relación sexual.  Para este cometido os propongo un ejercicio muy fácil:

Escribe en una hoja 20 características (como mínimo) positivas de ti. Todo el mundo tiene 20 cosas positivas, muchísimas más en realidad, pero no nos paramos a analizarlas y a reconocerlas. Os animo a realizar el ejercicio y que me comentéis como os ha ido. ¡Emborrachaos de vosotros mismos!

¿Y por qué no puedo tener una tener una buena sexualidad si no me quiero a mi mismo?

Muy fácil, si no te sientes a gusto con tu cuerpo y contigo mismo, no vas a ser capaz de expresarle a la otra persona  lo que quieres, lo que te apetece en ese momento y no vas a ser capaz de dejarte llevar y disfrutar al máximo. Con lo que respecta a tu placer, solo tú puedes decidir, y esta frase va tanto para hombres como para mujeres, la otra persona no va a adivinar lo que quieres en ese momento, así que comunícate y expresa lo que sientes y quieres. El señor Grey era muy listo y parece ser que sabía que le apetecía a Anastasia en todo momento, pero chicos la realidad no es así.

Para terminar, tengo que recomendar un libro muy ilustrativo sobre sexualidad, es un libro dedicado a las mujeres, pero que puede ser muy útil también para los hombres:

“Tu sexo es tuyo” de Sylvia de Bejar.

Este es un post muuuy general pero próximamente profundizaré más en estos temas. Espero vuestros comentarios. Feliz viernes J