Cuantas veces se habla de cómo inculcarles a los niños los
valores y las normas y sobretodo de cómo
ponerles límites. Pero ¿Por qué son tan importantes?
Las normas y los
hábitos así como el cumplimiento de las mismas traen como consecuencia el autocontrol
y la autorganización, lo que supone que el niño se hace poco a poco responsable
de su comportamiento. Además facilitan la adaptación e integración en los
grupos, en los contextos en los que se interactúa y en la sociedad en general.
Cuando hablamos de normas en los niños, podemos organizarlas en una pirámide, estando en la base las más importantes, sin las cuales es difícil exigir o mantener las otras normas.
Cuando hablamos de normas en los niños, podemos organizarlas en una pirámide, estando en la base las más importantes, sin las cuales es difícil exigir o mantener las otras normas.
A la hora de poner las normas no basta con decírselas al
niño y ya está, como recordaréis del post anterior, desobedecer el algo que se
produce constantemente, y por tanto el cumplimiento de las normas es un
aprendizaje que se tiene que ir mejorando cada día.
Por tanto, es importante tener en cuenta:
-
Las normas
que ponemos necesariamente han de poder ser comprobables, es decir:
o Cuando la norma es “has de hacer los deberes” pero
luego no comprobamos si los ha hecho o no, si los ha hecho todos…
o
“Lávate las manos antes de comer” pero luego no
comprobamos si lo ha hecho o no.
o
“No quiero que juegues con el ordenador más de una hora” pero no hay ningún adulto en
casa para supervisarlo.
o
“Como te
has portado mal no ves tu serie favorita”
pero se queda en casa de los abuelos y sí que la ve.
Ejercicio: Haz una lista de todas las normas que le has
puesto a tu hijo con sus límites y sus consecuencias pero que luego no puedes
comprobar si se llevan a término o no.
-
Un exceso
de normas puede ser perjudicial. Hemos de seleccionar las más importantes.
-
Se ha de
explicar al niño el porqué de la norma, es decir, el valor que hay detrás de la
misma. La diferencia entre enseñar y exigir la norma está en que el niño
entienda y acepte el valor que hay detrás de ella.
-
Las
normas es mejor plantearlas en positivo. Es más efectivo decir “cuando
termines los deberes puedes salir” que “no sales hasta que termines los deberes”.
-
Hemos de
tener en cuenta la de edad del niño, la situación personal o familiar a la hora
de ponerla.
-
Podemos
establecerlas conjuntamente con el niño. Aunque hay normas que no se
discuten y que son imperativos, como
todas aquellas relacionadas con el respeto: Hablar correctamente, Respetar a
las personas…
-
La norma
ha de ser siempre la misma, no puede variar en función del momento, de cómo nos
encontremos o de quien esté presente. Al igual que sucede con las
consecuencias que derivan del no cumplimiento.
Si no ha respetado a su hermano y le ha
pegado, se tiene que aplicar siempre la misma consecuencia, no puede por
ejemplo de si estoy más enfadado o menos, más cansado o menos.
-
El
incumplimiento de la norma siempre va acompañado de una consecuencia, ya
que si el niño aprende que al saltarse una norma no sucede nada es más fácil
que vuelva a saltársela en ocasiones futuras.
Si os ha gustado no os perdaís los próximos post del blog y podéis encontrar más información en mi página de facebook: https://www.facebook.com/lidiadonetpsicologia. No olvidéis darle a Me gusta.
Si os ha gustado no os perdaís los próximos post del blog y podéis encontrar más información en mi página de facebook: https://www.facebook.com/lidiadonetpsicologia. No olvidéis darle a Me gusta.